¿Qué es la obra gris en la construcción?

La obra gris es la etapa intermedia en el proceso constructivo, ubicada entre la obra negra (estructura básica) y la obra blanca (acabados). En esta fase se realizan los trabajos que preparan la construcción para su funcionalidad, incorporando instalaciones y elementos complementarios, pero aún sin detalles estéticos.

¿Qué incluye la obra gris?

La obra gris varía ligeramente según el tipo de proyecto, pero generalmente comprende:

• Revestimientos y repellados: aplicación de aplanados en muros y techos con mortero o cemento.

• Instalaciones básicas: canalización e instalación preliminar de redes eléctricas, hidráulicas, sanitarias y de gas.

• Colocación de puertas y ventanas sin acabados: marcos metálicos o de madera sin pintura ni accesorios decorativos.

• Pisos firmes sin recubrimientos: losas de concreto sin acabados cerámicos o decorativos.

• Impermeabilización básica: principalmente en azoteas o áreas expuestas.

Características de la obra gris

• Transición estructural y funcional: da forma a los espacios interiores y permite la instalación de servicios esenciales.

• Preparación para acabados: deja la construcción lista para recibir pintura, pisos cerámicos, muebles de baño, iluminación, etc.

• Materiales variados: se utilizan cemento, mortero, block, PVC, cobre, acero galvanizado, entre otros.

Importancia de la obra gris

La obra gris es esencial porque integra la funcionalidad de la construcción, permitiendo que las redes de servicios (electricidad, agua, drenaje, gas) estén listas para operar. También define el aspecto general de los espacios interiores, aunque aún sin su acabado final.

Una ejecución deficiente en esta etapa puede generar problemas ocultos, como fugas, instalaciones mal colocadas o superficies mal niveladas, que complican la obra blanca y elevan los costos de corrección.